Toxina Botulínica

La toxina botulínica, es uno de los tratamientos más populares y efectivos para combatir los signos de envejecimiento facial. Este procedimiento minimiza arrugas, suaviza líneas de expresión y previene su aparición, logrando un rostro fresco, rejuvenecido y natural.

¿Cómo funciona?
La toxina botulínica actúa relajando los músculos responsables de las arrugas dinámicas, aquellas que se forman con los gestos faciales repetitivos, como fruncir el ceño, sonreír o levantar las cejas. Al inhibir temporalmente la contracción de estos músculos, la piel se alisa, ofreciendo un efecto rejuvenecedor inmediato.

¿Qué áreas se pueden tratar?

-Frente: Elimina las líneas horizontales.
-Entrecejo: Suaviza las líneas de expresión conocidas como "líneas del ceño".
-Patas de gallo: Reduce las arrugas alrededor de los ojos.
-Líneas de la nariz ("bunny lines"): Atenúa las líneas que aparecen al fruncir la nariz.
-Elevación de cejas: Aporta una mirada más abierta y descansada.
-Cuello: Suaviza las bandas verticales conocidas como "cuerdas del cuello".

Beneficios de la toxina botulínica

-Rejuvenecimiento sin cirugía: Resultados visibles sin procedimientos invasivos.
-Prevención del envejecimiento: Ayuda a retrasar la formación de nuevas arrugas.
-Resultados naturales: Mantiene tus expresiones faciales intactas cuando se aplica con precisión.
-Tratamiento rápido: En tan solo 15-30 minutos, puedes lucir una piel más tersa.
-Sin tiempo de recuperación: Retoma tu rutina diaria de inmediato.

¿Qué esperar del procedimiento?

Tras una evaluación personalizada, el tratamiento consiste en microinyecciones indoloras en áreas específicas, con efectos que comienzan a notarse entre 3 y 7 días después. Los resultados duran entre 3 y 6 meses, dependiendo de factores individuales como el metabolismo y la actividad muscular.

¿Para quién está indicado?

La toxina botulínica es ideal para quienes desean suavizar arrugas, prevenir signos de envejecimiento o realzar su apariencia con un enfoque sutil y refinado.