Lipoescultura

El candidato ideal para esta intervención es un paciente sano con piel firme y elástica que tiene adiposidades localizadas en algunas zonas del cuerpo, con expectativas reales sobre lo que la lipoescultura le puede brindar.
Esta técnica no sirve para bajar de peso y es sólo un complemento más del tratamiento para los pacientes obesos que deben seguir un régimen alimentario y actividad física regular.

La lipoescultura es una cirugía ambulatoria, los pacientes recuperan la movilidad inmediatamente después de salir de pabellón y son hospitalizados en forma transitoria (durante unas horas) para que podamos monitorizar todo el proceso de su recuperación bajo estricta vigilancia médica.

Dependiendo de la extensión de su operación, la anestesia puede ser desde local hasta regional (peridural) con o sin sedación profunda. La lipoescultura tumescente reduce los requerimientos de anestesia ya que inyecta un fluido anestésico en las áreas que serán lipoaspiradas, disminuyendo notoriamente el sangrado y dolor posterior.

La lipoescultura es un procedimiento seguro, pero conlleva riesgos como toda cirugía, en especial en pacientes con enfermedades de base (crónicas), es por esto que debe ser evaluado por su cirujano en la primera consulta, para decidir la conducta a seguir y minimizar los riesgos.

Las complicaciones que son poco frecuentes van desde sangrado, decoloración de la piel, irregularidades de forma, acumulación de líquido, pérdida de la sensibilidad, cicatrices e infección.

Durante este tiempo al paciente se le administran los medicamentos necesarios para hacer más confortable esta etapa, se le indicará detalladamente previo al alta, todas las medidas a seguir en su domicilio y debe estar acompañado de un adulto durante las primeras 24 horas.

Desde el alta deberá usar ropa elástica especial entre 3 a 4 semanas dependiendo de su caso particular y según la evaluación de su médico.

Es normal que por la gran cantidad de fluidos que se le administraron durante su cirugía, elimine líquido color rojo por las heridas operatorias y que empape sus apósitos (parches).

En general, el paciente requerirá de un par de días (dependiendo de la extensión de su cirugía) para volver a realizar sus actividades cotidianas, caminará y estará levantado(a) desde el primer día. Las molestias y el dolor serán tratados con medicamentos durante los 10 primeros días y a las 24 horas de su cirugía iniciará las sesiones de drenaje linfático con nuestros kinesiólogos para favorecer la desaparición gradual del edema (hinchazón) y la inflamación.